Un total de 44 personas, entre las que se encuentran profesionales, personas apoyadas, personas voluntarias y miembros de patronato reflexionaron sobre el futuro del movimiento asociativo de Plena inclusión en los círculos de conversación organizados por la Asociación Española de Fundaciones Tutelares (AEFT).
La AEFT, entidad miembro de la confederación estatal Plena inclusión, dentro del proceso de reflexión estratégica Vivir con realizó, durante el mes de noviembre, dos jornadas en las que participaron los grupos de interés de la organización, para reflexionar sobre cuestiones como si se debía incorporar a la misión de las entidades el apoyo a otros colectivos, además de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y sobre la participación de profesionales, familias y personas apoyadas en la toma de decisiones de las organizaciones.
Sobre la pertinencia de abrir las entidades de Plena inclusión a otros colectivos, la respuesta fue afirmativa y se identificó que, en el caso de las Fundaciones Tutelares, como expertas en el apoyo a la toma de decisiones y el modelo centrado en cada persona, ambos son herramientas que se pueden adaptar a las necesidades de personas de otros colectivos.
Otra de las reflexiones que extrajeron en este sentido es que las entidades cuentan con capacidades desiguales a nivel de recursos económicos y humanos para garantizar nuevos apoyos.
En relación a la participación y contribución de voluntariado, profesionales, familias y personas con discapacidad intelectual o del desarrollo en la toma de decisiones de las organizaciones, se identificó que existe una clara tendencia de generar grupos de autorepresentación, en el caso de las personas apoyadas, así como comisiones mixtas para la participación en los procesos de toma de decisiones de las Fundaciones Tutelares.
Por otro lado, se identificó que la opinión de los grupos de interés se suele recoger a través de encuestas, espacios de reflexión o buzones de sugerencias para ser tenida en cuenta. Por último, las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo que participaron, identificaron la necesidad de contribuir en mayor medida dentro de sus organizaciones, pero también de hacerlo fuera.
El proceso de reflexión estratégica sigue en marcha, y desde Plena inclusión se está promoviendo la participación y recogida de opiniones para trazar el nuevo plan estratégico. En este sentido, además de las conversaciones inspiradoras o el concurso de vídeos, ya finalizados, siguen en marcha círculos de conversación y un cuestionario de recogida de opiniones.
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