Muchas personas con discapacidad intelectual pueden llegar a gobernar sus propias vidas si cuentan con los apoyos necesarios. Para aquellos que no pueden prever las consecuencias de sus acciones y omisiones, el ordenamiento jurídico crea un mecanismo de protección como es la sentencia de modificación de la capacidad jurídica y la provisión de un sistema de apoyos.
La sentencia de modificación de la capacidad es una decisión de gran relevancia puesto que implica la adopción –siempre bajo sentencia judicial– de mecanismos de protección para garantizar la independencia y la libertad de la personas. Debe producirse únicamente cuando sea necesaria para el bien de ésta y restringida a aquellas áreas donde verdaderamente se precisen apoyos.
Aunque la situación idónea para ofrecer tal provisión es a través del entorno habitual de la persona, hay ocasiones en los que esta red no existe o no es la adecuada. Para solventar tales circunstancias (desde que en 1983 se reformase el Código Civil para permitir que personas jurídicas se pudiese hacer cargo de la tutela de las personas físicas), en España se han creado numerosas Fundaciones Tutelares destinadas a prestar apoyos a las personas con discapacidad intelectual.
Este es el caso de la Fundación Tutelar FUTUMELILLA, una entidad que se constituye en el año 2006 –a iniciativa de ASPANIES FEAPS MELILLA– como consecuencia del vacío y la necesidad existente y creciente en el campo que ella ocupa en la Ciudad Autonómica: la prestación de apoyos tutelares a personas adultas con discapacidad intelectual cuya capacidad jurídica ha sido modificada o revisada y se encuentran en situación de vulnerabilidad o desprotección.
FUTUMELILLA es la única entidad en la Ciudad Autonómica de Melilla especializada en prestar apoyos tutelares a las personas con discapacidad intelectual
En consonancia con el resto de entidades adheridas a la Asociación Española de Fundaciones Tutelares (AEFT), desde FUTUMELILLA se considera que el ejercicio de la tutela o curatela debe procurar el incremento de la capacidad de la persona en el ejercicio de sus derechos. Para que esto sea posible, desde la Entidad se tiene definido –como uno de sus objetivos principales– el iniciar toda clase de actividades y servicios, que contribuyan a mejorar directa o indirectamente la calidad de vida de las personas con discapacidad, favoreciendo su autonomía.
Otros objetivos marcados por la Fundación:
– Promover ante la autoridad judicial la declaración de modificación de la capacidad y la designación del tutor o curador para personas con discapacidad intelectual que así lo requieran.
– Optimizar los bienes de las personas tuteladas o bajo curatela que les sean encomendadas y las dominaciones y legados que sean puestos a su disposición para el interés único de la persona.
– Realizar asistencia y asesoramiento jurídico a los familiares y a los tutores de las personas con discapacidad intelectual.
– Dar respuesta a los padres, madres y entorno familiar en general de la persona ante la pregunta: “¿Quién cuidará de nuestro/a hijo/a cuando nosotros/as no estemos?”
Las peculiaridades del entorno definen las características de la Fundación Tutelar
En la Ciudad Autonómica de Melilla actualmente conviven dos culturas y etnias predominantes, la de origen occidental y la de origen bereber; junto con las minorías hindú, hebrea y gitana. Junto a este hecho, hay que destacar las circunstancias geográficas y las peculiaridades económicas de Melilla respecto a la Península. Así, el compendio de tan diversos escenarios hace que la realidad de FUTUMELILLA difiera del resto de entidades. En la actualidad, FUTUMELILLA ejerce la tutela de 7 personas mediante el trabajo de 2 profesionales, la colaboración desinteresada de 4 Voluntarios Tutelares y el apoyo de 12 personas en el Patronato.
Sin comentarios