Cerca de dos centenares de personas, en su mayor parte mujeres con discapacidad intelectual, han participado en el encuentro online ‘Mujer es Poder’, organizado por Plena inclusión para celebrar el Día Internacional de la Mujer. El seminario ha permitido escuchar experiencias de organizaciones de mujeres con discapacidad, así como compartir mensajes sobre la necesidad de extender el poder de estas mujeres, a través su participación en los órganos de decisión, tanto dentro como fuera del movimiento de la discapacidad.
Ha abierto el encuentro Carmen Laucirica, miembro de la Juntad Directiva de Plena inclusión y presidenta de CERMI Canarias. Tras ella ha hablado Cristina Paredero, que se presenta como mujer autista y activista, y quien se ha encargado de dinamizar la sesión y dando paso a su compañera en la Junta Directiva de Plena inclusión, Maribel Cáceres. Ella, que además es miembro del Comité Ejecutivo de CERMI Estatal, ha contado la reciente puesta en marcha de la Asociación de Mujeres con Discapacidad Intelectual de Extremadura, un colectivo pionero. “Queremos tener poder. Por eso hemos creado esta asociación”, ha argumentado Cáceres.
A continuación, ha intervenido Justa Montero, una voz muy reconocida dentro del movimiento feminista, que ha animado a reivindicar y a defender la igualdad. “El movimiento feminista es fuerte porque sabemos que cabemos todas. El nuestro es un movimiento diverso”, ha aseverado, para añadir después: “El feminismo es un grito global. ¡No estamos solas!”.
Raquel Arriaza, integrante del Grupo de Mujeres de Dincat, ha relatado su experiencia al frente de ‘Capacidades Invisibles’, un grupo de Facebook abierto a la participación de personas con discapacidad. Precisamente a la invisibilidad se ha referido Carmen Molina, presidenta de CEPAMA, el primer grupo de mujeres TEA de España. Molina ha denunciado cómo las mujeres con TEA sufren una triple discriminación (por tener discapacidad intelectual, autismo y ser mujeres) y que por eso tomaron la palabra y crearon un colectivo de autorrepresentación.
El encuentro continuó con la intervención de Mónica Rodríguez, de la Fundación ONCE, quien ha presentado el proyecto ‘Mujeres inspiradoras’ que consiste en la difusión de biografías de mujeres con discapacidad. Y como cierre, las asistentes escucharon la lectura del manifiesto por el 8M, redactado por la Fundación CERMI Mujeres, que leyó su presidenta, Marta Valencia.
En línea con una de las reivindicaciones de este manifiesto, al que también se suma la Asociación Española de Fundaciones Tutelares (AEFT), la organización recuerda que se debe hacer un esfuerzo por cumplir el Pacto de Estado contra la Violencia de Género teniendo en cuenta que, en el caso de las mujeres con discapacidad intelectual o del desarrollo, estas no siempre identifican estas situaciones de violencia. En este sentido, y tal y como se detectaba en su Estudio de Tutela (2015-2019) denuncian que una de cada cien mujeres apoyadas por la red de entidades ha sido víctima de violencia de género, dato que parece haber aumentado en 2020, según el informe sobre las medidas de acción para la igualdad de género de la AEFT.
Más información y vídeo completo en la web de Plena inclusión
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